Valparaíso, 15 de Abril de 2008
DECLARACIÓN PÚBLICA
A la Comunidad Universitaria
Presente
Ante el atropello que ha sufrido por años el estudiantado por parte del Gobierno y sus políticas educacionales, los alumnos de la carrera de Castellano y Comunicación, hoy reunidos, declaramos:
1) Consideramos inadmisible la descoordinación imperante en la gestión del proceso de la Tarjeta Nacional Estudiantil (TNE) del año 2008, exigiendo la activa participación del Ministerio de Educación, en el cual recae –de acuerdo a lo estipulado en el decreto Nº 20– la supervisión y coordinación de este beneficio.
2) Por otra parte, es clara la ineficacia del Gobierno en relación a las negociaciones que debieron realizarse con el gremio transportista desde al menos, el año 2006.
3) Dirigimos también nuestra crítica ante la desigualdad que aflige a las regiones de nuestro país, poniendo de manifiesto la centralización que afecta el acceso expedito a la educación. De modo específico, y tal como figura en el decreto Nº45, la realidad regional del 50%, y en ocasiones hasta el 70% del valor porcentual de la tarifa, frente al 33% del metropolitano; resulta una inequidad injustificada.
4) Se suma a lo anterior, nuestro rechazo a la actual educación con fines de lucro. De este modo, dejamos en claro la necesidad de la revisión y pronta modificación de la Ley General de Educación (LGE).
5) Como último punto, y desprendiéndolo de la indignación ante el lucro, exigimos el congelamiento de aranceles y valor de la matrícula. Dado que han sido constantes las alzas a lo largo de estos últimos años; sin embargo las deficiencias infraestructurales prevalecen, y por otra parte, el capital familiar no aumenta.
De este modo, nos pronunciamos vehementemente, exigiendo el congelamiento tarifario hasta la modificación de los decretos Nº 20 y Nº 45, en conjunto al ejercicio concreto y transparente del Gobierno, los Ministerios y las empresas involucradas. Se añade a esto, la revisión y modificación de la LGE (Ley General de Educación), ya que consideramos inaceptable que la Educación de nuestro país, continúe siendo un negocio. Por otra parte, exigimos también, el congelamiento de los aranceles y los valores de la matrícula.
Ya estamos cansados del juego político que termina coartando el derecho a la libre
educación. Cada año son constantes los obstáculos a los que nos vemos enfrentados, sintiéndonos marionetas del Estado.
Así, nuestra postura es clara: mantendremos las movilizaciones hasta conseguir las modificaciones ya mencionadas.
En consecuencia, si éste se hace llamar “beneficio estudiantil”: ¿No es acaso
paradojal que nosotros, los propios estudiantes, seamos los más perjudicados?
ESTUDIANTES DE CASTELLANO
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